Armas contra votos
Mario
Valero Martínez / @mariovalerom
El vídeo trascendió las fronteras
venezolanas con una alocución que no sólo describe al personaje, también
visualiza el oscuro futuro que nos podría esperar. En primer plano, micrófono
en mano, arenga sobre el combate a librar para defender la revolución, sus
movimientos son paquidérmicos en un escenario rodeado de algunos rostros
inexpresivos, otros con miradas duras y no desentona el complaciente semblante
del incondicional que ha ocupado varios ministerios, incluyendo de educación.
El personaje entra en fase de agitación al grupo que lo escucha, eleva el tono
de voz y advierte también al mundo "lo que no se pudo con los votos, lo
haríamos con las armas”. La cámara
enfoca en cerrado plano a quienes se levantan de sus asientos, gritan y
aplauden a rabiar.
Pero
en verdad en ese escenario no dijo nada diferente a las repetidas arengas en
todos estos años del siglo XXI venezolano, parafraseando a un amigo, un año de
discurso repetido en dieciocho años. Siempre con la misma jerga, botas sobre
civiles, balas contra votos, armas de todo tipo, guerras de diversa generación,
comandos superiores, estratégicos y operacionales, revolución cívico-Militar.
En
la pretendida advertencia el personaje tampoco dijo nada distinto que no se
corresponda con sus actuaciones en nuestra grave y agitada realidad nacional en
la que solo le quedan algunas armas. Unas están en las calles reprimiendo,
humillando, encarcelando, asesinando; las lamentables y dolorosas 93 muertes en
100 días de manifestaciones no requieren más comentarios, describen casi todo.
Las otras armas están en los controlados poderes que convalidan todas las
ilegalidades del ineficaz régimen que está bajo su mando, como el Tribunal
Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral.
Los irresponsables que tienen a
cargo todo ese arsenal, para expresarlo en el tono bélico de los
revolucionarios bolivarianos, actúan disciplinadamente para tratar imponer la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente
rechazada por una amplia mayoría de venezolanos, porque como se ha dicho hasta
la saciedad, no va a resolver la grave crisis social, económica o política en
que nos han sumergido. Pero no hay que ser muy perspicaz para descubrir que todo
esto es un pretexto que busca desesperadamente los mecanismos de permanencia en
el control del poder político. El timo es
tan enorme que ya no se trata de la violación constitucional o la transgresión
las normativas electorales. También se devela en las escasas propuestas
anunciadas por algunos voceros-candidatos del gobierno para solventar crisis
económica, no hay novedad discursiva, son las mismas políticas con que
arruinaron al país y nos empobrecieron a casi todos, estatismo, regulación,
control de precios, expropiaciones, fracasadas misiones y por supuesto,
militarización de la sociedad.
Ni
en sus propias filas convencen, se les agotó la prédica, ya no hay votos para
conquistar y solo les quedan las desprestigiadas armas institucionales y las
otras que reprimen. Por eso hay otra
lectura en el amedrentador discurso del personaje citado que alguna vez, en
difusas elecciones, resultó presidente de Venezuela; trasfondo la amenaza es
una confesión del inocultable hundimiento del experimento revolucionario, saben
que no hay vuelta atrás y el tiempo les es precario.
Este artículo fue publicado en Diario la
Nación, Táchira-Venezuela el 13/07/20017
http://lanacionweb.com/columnas/opinion/armas-contra-votos/
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