Salsa brava en
tiempo de crisis
Mario Valero Martínez /
Vivimos tiempos de sobresaltos y
constante incertidumbre. Las alternativas democráticas emergentes para
enfrentar la profunda crisis venezolana tropiezan con las más variadas
artimañas aplicadas por la minoritaria cúpula cívico-militar que gobierna este
desvanecido país. Algunas no sorprenden son casi de manual, otras se afincan en
las amenazas y el miedo e invariablemente se acude al cinismo y la ofensa; todo
parece indicar que se tiene la manifiesta intencionalidad de infundir la desesperanza.
Esto se devela claramente en las malévolas maniobras dirigidas a impedir la
petición del referendo revocatorio, pero también en la burda manipulación
difundida por los medios de comunicación controlados por el gobierno, del
diálogo aceptado por la oposición democrática a través de la mediación del
Vaticano.
En la difusión permanente de esos
mensajes, que también sirven para aparentar imbatibilidad, afloran las expresiones
y las acciones que agudizan las sospechas relacionadas con los crípticos
propósitos de la cúpula gobernante, al tiempo que causan exasperación en la
cotidianidad del ciudadano que debe enfrentar todos los días la laberíntica
realidad callejera de la supervivencia.
“Ni con votos ni con balas entrarán
a Miraflores” es una de esas expresiones utilizadas por estos días orientados a
sembrar el pesimismo. Es una frase que podría calificarse como una bravuconada
más de un presidente que perdió la brújula y el apoyo popular. Sin embargo, la
sentencia es alarmante y tiene otras lecturas. “Ni con votos…” es, trasfondo,
un deseo supremo de liquidar el derecho ciudadano a elegir sus opciones
políticas y suprimir definitivamente la democracia que pesa en los hombros de
la casta revolucionaria acostumbrada a manejar el poder a su antojo. Esto se evidencia
en el desconocimiento de la Asamblea Nacional elegida por la mayoría de la
gente y dentro de ella la invalidación ilegal de los tres diputados del estado Amazonas.
También se aprecia en el burdo cercenamiento del apoyo popular a la
convocatoria del referendo revocatorio del presidente de la República. “Ni con
balas” apunta a la provocación de un violento conflicto social en que subyace
la negación de la decisión libre de los ciudadanos a través de procesos
electorales. Habrá que recordar además que las armas están bajo control de los
agentes y actores gubernamentales.
Pero hay otras insolentes acciones
enardecedoras y actos provocadores que persiguen incidir en la percepción del
desconcertado ciudadano que ve todo está perdido y sin cambios posibles. En un
país donde los hospitales no tienen insumos para atender a los más necesitados,
los enfermos de cáncer viven en doble angustia que le causa la terrible enfermedad
y la que genera el desespero por conseguir los fármacos para tratamiento médico
indicado, o los tortuosos periplos urbanos a la caza del medicamento requerido;
en un país donde la inflación se traga en minutos el ingreso quincenal y el
empobrecimiento de la sociedad venezolana se profundiza, en medio de esta grave
crisis social y económica, sale al aire un esperpento llamado Radio Miraflores
con un programa musical dedicado a la salsa, amenizado por el “mandatario
nacional”. Al ver este cinismo con bailanta incluida, es inevitable recordar
Juanito Alimaña interpretada por Héctor Lavoe, o esa otra canción popular Pedro
Navaja de Rubén Blades. El sarcasmo no tiene límites.
Pero
es el momento de no dejarse atrapar por estas artimañas y confiar en los
actores y partidos concertados en la Mesa de la Unidad Democrática. Bien se
sabe que algunas sus decisiones no serán del agrado de todos y seguramente
cometan sus equivocaciones, aunque hay que reconocer que son más los aciertos, no
obstante, es la única fórmula que nos ha conducido a la exitosa conquista de
los espacios políticos así como el apoyo mayoritario del electorado. Y es la
alternativa real para desplazar a esa camarilla de ineficaces del gobierno. Por
cierto, no hay que temer a las divergencias que se presentan al interior de la
unidad democrática, esto también forma parte del país que debemos reconstruir. @mariovalerom
Publicado en Diario La Nación.
Táchira Venezuela el 10/11/2016
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